domingo, 15 de diciembre de 2013

ENDEUDAMIENTO PÚBLICO

En apenas un año, la deuda del conjunto de las administraciones públicas se ha disparado casi un 17%, pasando de estar en 818.003 hasta los 954.863 millones de euros. La cifra, que ya supone un 93,4% del Producto Interior Bruto español, marca un nuevo récord en la historia de la Democracia y supone que cada día de los últimos 365 los ciudadanos se endeudaron en 375 millones de euros.
Según los datos hechos públicos por el Banco de España, al final del tercer trimestre se roza ya el objetivo para todo el curso, que el Gobierno situó en el 94,2 pero que los analistas ven muy por encima. A finales de 2012 la cifra se situaba en el 86%, y en los tres primeros trimestres no ha dejado de crecer a un ritmo elevado, por lo que es poco probable que lo haga apenas ocho décimas entre octubre y diciembre. Lo más llamativo es que ese nuevo techo del 94,2 fue fijado a mediados de octubre.
David Taguas, director del Instituto de Macroeconomía y Finanzas de la Universidad Camilo José Cela, asegura que el objetivo del año no se cumplirá, y destaca que "la deuda pública ha subido en los nueve primeros meses de 2013 7,5 puntos del PIB. Y además se reduce el fondo de reserva al ritmo de 1000 millones/mes".
El desglose muestra que, esta vez, el grueso de ese aumento esresponsabilidad del Estado central. Su deuda, en un año, ha crecido nada menos que un 19,53%, pasando de 695.477 a 831.327 millones de euros (el 81,3% del PIB). Y lo ha hecho mientras el déficit público se iba reduciendo para cumplir con lo pactado por el Ejecutivo con la UE.
Mientras, las Comunidades Autónomas aumentaron su nivel de deuda a un ritmo similar, un 17%, hasta situarse en los 196.957 millonesen el tercer trimestre, más del triple que los 61.039 millones que acumulaban antes del inicio de la crisis.
En cambio, al cierre de septiembre, las corporaciones locales lograron rebajar sus deudas hasta los 41.765 millones, un 4,65% menos que en el mismo periodo de 2012 y 1.388 millones que en el segundo trimestre.
Si se analizan los datos comunidad por comunidad, Cataluña sigue encabezando la clasificación, con 53.665 millones de euros de deuda. La cifra, en comparación con la del resto, es astronómica y mayor que la de las dos siguientes de la lista juntas: la Comunidad Valenciana, con 29.643 millones, y la de Madrid, con 22. 459. Sin embargo, si se analizan los resultados en términos relativos al tamaño de sus economías, hay cambios. Así, el endeudamiento valenciano supone nada menos que el 29,8% del PIB, frente al 28,7% de Castilla La-Mancha, el 27,2% de Cataluña y el 23,8% de Baleares.
Si se ven las cifras del Banco de España por ciudades tampoco hay sorpresas. La capital, Madrid, tenía al cierre del tercer trimestre una ingente deuda de 7.411 millones de euros, que sin embargo es apenas un 0,72 % más que en 2012. Por su parte, Barcelonaacumula una deuda de 1.178 millones (un 5,65 % más) y Valencia, de 899 millones.
Desde 2007, la deuda del conjunto de las administraciones se ha multiplicado por dos veces y media, pasando de 382.307 a 954.863 millones y de ser el 36,3 al 94,3% del PIB.
Al cierre de noviembre, el Tesoro español ya había logrado captar en los mercados nada menos que 120.599 millones de euros -en deuda a medio y largo plazo-, el 99,4% de los 121.300 millones previstos para todo el ejercicio. Hasta octubre, el coste medio de emisión se situaba en el 2,57%, casi medio punto menos que en 2012.
Los altos costes de la financiación de las empresas y la energía, junto con el efecto en los precios de las subidas de impuestos amenazan la recuperación española, según se desprende de dos informes difundidos por Standard & Poor's (S&P). La agencia estadounidense, que ha presentado en Madrid un documento sobre sus previsiones crediticias para las empresas, ha advertido que los esfuerzos por ganar competitividad pueden no ser eficaces si Europa no aborda el problema del crédito y la energía.
Según han recordado los analistas de S&P en el citado informe, resolver el dilema financiero está en manos del Banco Central Europeo (BCE), que debe adoptar medidas adicionales para impulsar que el crédito llegue a las pymes, especialmente en el sur de Europa.
S&P ha insistido en que "las disparidades regionales en Europa en términos de crecimiento, rendimientos y acceso de capitales" siguen representando un riesgo importante y ha subrayado que las empresas españolas siguen asumiendo un sobrecoste del 2% cuando solicitan un crédito frente a las empresas en Alemania.
Esto demuestra, en opinión de los analistas de S&P, que la política monetaria no se está trasladando a la economía real y los problemas financieros de las empresas también impiden que la inversión impulse de nuevo el crecimiento sostenido en Europa.
"Creemos que las esperanzas de una recuperación europea impulsada por la inversión en capital de las empresas están fuera de lugar y se añaden a las condiciones inciertas del mercado de préstamos bancarios", ha lamentado el economista del sector corporativo de S&P, Gareth Williams.
Junto a las dificultades en el acceso a la financiación, la agencia ha alertado de la pérdida de competitividad que están sufriendo las empresas de la Eurozona frente a las de Estados Unidos por el alto coste de la energía, que la economía norteamericana ha logrado reducir de manera considerable por su apuesta por el fracking.
A los problemas crediticios y el elevado coste energético, el otro gran riesgo para la recuperación es el fantasma de la deflación que amenaza a algunos países europeos y que también está en manos del BCE combatir.
Según ha explicado la agencia, en otro informe titulado Los brotes verdes necesitan mucho riego, la baja inflación combinada con un crecimiento "anémico" hará que sea aún "más doloroso" el proceso de reducción del déficit en el que están inmersos países como España.
El documento, en el que también se pide más acción del BCE para combatir este problema, pone como ejemplo a España para ilustrar los efectos nocivos que tienen las subidas de impuestos en los procesos de recuperación. En concreto, S&P recordó que desde 2009 los costes laborales unitarios se han reducido un 10% en España y los precios han subido un 3,2% por el alza de los impuestos indirectos.
Los dos textos difundidos ayer por la agencia de rating -que el pasado 29 de noviembre revisó al alza la perspectiva de España de negativa a estable- insistían en la necesidad de que el BCE anuncie medidas adicionales en 2014 para impulsar la recuperación de la Eurozona mientras la banca termina de sanearse. Entre las medidas citaba la compra de activos de forma directa o un nuevo LTRO con vencimientos más prolongados y condicionado a la concesión de crédito o a las compras de deuda soberana.
La deuda neta de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) ha alcanzado los 220.512 millones de euros en noviembre, lo que supone un descenso del 35,3% respecto al mismo mes del año anterior, cuando esta cifra se situó en 340.835 millones de euros, según los datos que publica este lunes el Banco de España.
Con esta caída, esta deuda acumula ya quince meses a la baja y se sitúa en su menor nivel desde febrero de 2012, justo cuando el Eurogrupo ha subrayado la "salida limpia" del programa de asistencia financiera. En tasa intermensual, el descenso alcanza el 6%.
La deuda de las entidades financieras se incrementó en casi 80.000 millones en marzo de 2012 y superó la barrera de los 200.000 millones. Desde ese momento, creció hasta alcanzar el máximo de 388.736 registrado en agosto del año pasado, para ir disminuyendo después paulatinamente.
Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente.
El desplome interanual se explica por el menor crédito solicitado por la banca española al instituto que preside Mario Draghi tras la petición de rescate bancario. En términos absolutos, la deuda de la banca española con el BCE se ha reducido en 120.323 millones de euros en el último año.
Un recorrido similar describió la parte que representa esta financiación neta a la banca española respecto al total del Eurosistema, que se mantuvo en el 32,6%, tras llegar a superar el 80% antes del rescate bancario. La deuda total de la banca que opera en la Eurozona descendió a 675.260 millones de euros, un 3,4% menos respecto al mes anterior.
No obstante, esta cifra no sería representativa si se tiene en cuenta que en algunos países las entidades cuentan con un superávit de liquidez que se salda a través de las facilidades de depósito, con lo que el préstamo neto de estos países se cierra en negativo.
La menor dependencia de las entidades financieras con el BCE se pone de manifiesto también si se tiene en cuenta la cifra de apelación bruta. Esta deuda de la banca española en las subastas de liquidez del instituto emisor tanto a corto como a largo plazo (223.865 millones de euros) se redujo el pasado mes un 5,7%.
Si solo se tiene en cuenta esta apelación bruta en relación con el conjunto europeo (724.912 millones de euros), la financiación del Eurosistema correspondiente a la banca española se sitúa en el 30,8%. Este porcentaje se mantiene aún muy por encima del que correspondería a España en función de su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro (alrededor del 13%).
El importe bruto de apelación no recoge el dinero que los bancos españoles han tomado prestado al BCE y han vuelto a depositar a resguardo del organismo. La banca española tiene aparcados 3.353 millones de euros en esta 'hucha', frente a los 2.527 millones del mes anterior.
En este sentido, el conjunto de las entidades del Eurosistema depositó 49.749 millones de euros en el BCE, 2.617 millones de euros menos que el mes de octubre.
El BCE decidió en junio de 2012 dejar de retribuir las facilidades de depósito con el fin de impulsar el crédito, una medida que aún mantiene, lo que explica la caída de esta 'hucha' de las entidades financieras. Hasta esa fecha, el organismo monetario ofrecía un interés del 0,25% a un día a los recursos que se guardaban en la institución.
El Banco Central Europeo (BCE) está dispuesto a dar un empujón al escaso flujo de crédito que llega a la economía real y para ello utilizará las pruebas de resistencia del próximo año. La idea es penalizar la posesión de deuda pública que las entidades europeas atesoran en sus balances, con la intención de desincentivar la práctica del llamadocarry trade, que consiste en tomar dinero prestado del Eurobanco a un tipo de interés muy bajo para invertirlo después en deuda soberana, que paga rendimientos más altos.
Esta idea lleva tiempo circulando por los centros financieros europeos, pero ha sido el economista jefe del BCE, Peter Praet, quien más claro se ha mostrado al respecto. En una entrevista publicada ayer por Financial Times, el banquero belga reconoce que "si los bonos soberanos fueran tratados de acuerdo con el riesgo que representan para el capital de los bancos", las entidades serían menos proclives a utilizar la liquidez del BCE para comprar deuda pública.
El Banco Central Europeo (BCE) será quien coordine los test de estrés del año próximo, como primer paso antes de asumir la tarea de supervisión para la banca europea. A partir de septiembre de 2014 laUnión Bancaria verá oficialmente la luz con este traspaso de poderes desde los supervisores nacionales hacia la institución europea. Eso sí, aunque su responsabilidad se extiende sobre todas las entidades de la zona euro, sólo supervisará de forma directa las 130 mayores entidades.
El presidente del Eurobanco, Mario Draghi, aclaró después durante su comparecencia en el Parlamento Europeo que "no tiene nada que ver" la forma en que se califique la deuda soberana en los test de estrés con el hecho de que después haya un cambio normativo para ponderar el riesgo de este tipo de activos de forma diferente al resto de partidas de un balance. Según Draghi este cambio no corresponde al BCE sino que debería ser acordado a nivel mundial.
Aún con todo, el mero hecho de que la posesión de elevadas cantidades de bonos soberanos se penalice en los exámenes del año que viene puede suponer un estímulo para el crédito, según opinan en Fráncfort. Estas advertencias pueden animar a las entidades a deshacer sus posiciones en deuda pública y destinar esa liquidez sobrante a dar más créditos a empresas y hogares.
Al fin y al cabo se trata de conseguir que la banca vuelva a su negocio tradicional y abandone la práctica de actividades que han mantenido a flote sus cuentas de resultados en los últimos años pero que no generan estímulo económico y convierten a las entidades en meros especuladores.
Al BCE tampoco se le escapa que los test de estrés en sí mismos pueden causar una mayor restricción del crédito a corto plazo. El miedo de los bancos a sacar unos malos resultados puede animarles a paralizar la concesión de créditos, que consumen capital en función de su riesgo.
Draghi también admitió que pese a los últimos avances logrados, la Unión Bancaria "no es la panacea" para acabar con la fragmentación financiera en la Eurozona y reclamó a los Estados miembros seguir con los ajustes y reformas y avanzar hacia la unión fiscal, económica y política.
Texto extraído del diario El Mundo, edición 15 de diciembre de 2013
- Lectura del texto
- Problemas de España en su salida a la crisis, y papel del sector bancario

LA UNIÓN BANCARIA EUROPEA

En medio de la crisis existencial del euro, Berlín, Fráncfort y Bruselas se sacaron de la manga un plan para arreglar las cosas sin que Alemania tuviera que comulgar con los llamados eurobonos. Idearon un esquema sencillo, a la vez contundente y elegante, para evitar la dichosa mutualización de la deuda pública —una suerte de anatema más allá del Rin— y conseguir el más difícil todavía que parecía entonces mantener el euro intacto. A corto plazo, contundencia: el BCE diseñó un programa de compra de deuda pública que ha funcionado a modo de botón nuclear disuasorio, sin gastar un solo euro. A la larga, elegancia: el proyecto estrella era y es la unión bancaria —“el reto más ambicioso de la UE desde el euro”, según repite hasta el último funcionario de Bruselas— con el objetivo declarado de romper el bucle diabólico entre los bonos soberanos y la deuda bancaria. Y con la aspiración última de crear un genuino sistema financiero europeo, más allá del actual matrimonio en régimen de separación de bienes, en el que incluso los grandes bancos, que son europeos en vida, se transforman en nacionales tan pronto como enferman y son capaces de llevarse por delante las cuentas públicas.

El plan ha funcionado de maravilla por el lado de Fráncfort. El BCE ha conseguido domesticar la crisis: Europa malvive con un largo estancamiento en el horizonte, pero a la vez con la confianza que rezuma el mantra de moda: lo peor ya ha pasado. La unión bancaria también está en marcha, aunque sus consecuencias están aún en el aire: apenas ha dado sus primeros pasos. Es un proyecto a 10 años vista de sensacionales consecuencias financieras, económicas, incluso políticas. Su arquitectura, que solo ahora empieza a esbozarse, será uno de los grandes debates de los próximos días, pero la discusión se extenderá durante meses. “Es obviamente una idea inacabada, como lo es toda la Unión Monetaria desde sus inicios; le faltan componentes imprescindibles, y aun así ya generar más estabilidad de la que existía”, resume Nicolas Véron, del think tank Bruegel.
Los primeros pasos del proyecto permiten extraer un puñado de apresuradas conclusiones. Uno: no tendrá el nivel de ambición que se le suponía al principio, porque al cabo Europa solo avanza de veras en plena crisis; dice un exembajador norteamericano que para el resto del tiempo solo cabe esperar una mezcla de indecisión, dilación y medias tintas. Dos: ha demostrado ser falsa la creencia ingenua de que el mero enunciado de las virtudes de la unión bancaria iba a acabar con la fragmentación financiera; la crisis ha provocado una renacionalización de la banca, que lleva asociada un par de virus peligrosísimos (los bancos invierten cada vez más en deuda pública de sus países de origen, y las pymes de Italia y España pagan más o menos el doble de intereses por sus créditos que las alemanas y las austriacas); eso no va a desaparecer por mucho que el proyecto se publicite con la acostumbrada fanfarria. Y tres: a pesar de los pesares, los primeros pasos parecen ir, tímidamente, en la dirección correcta. La unión bancaria no llegará para lidiar con esta crisis, pero el proyecto despega con la mirada puesta en que la Gran Recesión no se repita. Al menos para que El Roto no vuelva a dibujar aquella viñeta de pesadilla: “Tuvimos que asustar a la población para tranquilizar a los mercados”.
La banca es el corazón del capitalismo. Por eso es tan paradójico que el momento más grave de la Gran Recesión siga siendo la quiebra de Lehman: en la única circunstancia en que el sistema aplicó su regla de oro —que cada palo aguante su vela— las cosas se pusieron tan feas que nadie más se atrevió a hacer nada parecido. A partir de ahí Reino Unido rescató a sus grandes bancos, y Bélgica y Holanda a los suyos. Alemania salvó a entidades grandes, medianas y pequeñas, y por supuesto también Irlanda, cuyo agujero bancario se llevó al Estado por delante, y España, que tuvo que acabar pidiendo dinero a Europa por ese flanco. En la Unión, en fin, apenas se conocen bancarrotas en medio del peor huracán financiero en tres generaciones. Los ministros de Finanzas persiguen la próxima semana dar soluciones a esa cuestión: quieren dejar que los bancos quiebren sin que los contribuyentes paguen todos los platos rotos.
Para ello, cuando un banco necesite dinero público primero pagarán sus accionistas y acreedores; solo después se le inyectará dinero del contribuyente nacional, y en última instancia europeo. El diablo está en los detalles y hay mucho que discutir, pero ese es el principio general que parece inamovible, y que —grosso modo— ya se aplicó en el rescate español.
Sus defensores apuntan que la unión bancaria ya aporta un cambio fundamental: otorga la supervisión financiera al BCE para evitar relaciones incestuosas como la del Banco de España y las cajas de ahorros. “Ese es un gran avance: el BCE supervisará a los 130 mayores bancos y a cualquier entidad pequeña que tenga problemas. De esa manera se evitará la tolerancia que han mostrado los bancos centrales nacionales en tantas y tantas crisis bancarias”, sostiene Xavier Vives, del IESE.
Y para eso Fráncfort ya ha comenzado a examinar con lupa a los bancos. El BCE se la juega: un examen demasiado duro podría devolver a Europa a su peor pesadilla, pero una prueba blanda pondría en peligro sus galones. Pero el Eurobanco ya no depende de sí mismo. Porque ese peldaño de la supervisión, que podría no parecer gran cosa a primera vista, implica necesariamente nuevos y decisivos avances: para que el BCE pueda limpiar los bancos de una vez por todas, la UE debe acordar una autoridad de resolución y un fondo de liquidación. Si Fráncfort detecta agujeros, debe haber alguien al mando con capacidad ejecutiva para cerrar un banco en un fin de semana y con dinero fresco para evitar líos si vienen curvas, que vendrán. Europa ha decretado que la banca debe pagar parte de la factura, pero el BCE quiere asegurarse de que haya respaldo público disponible a muy corto plazo en caso de problemas graves. Más adelante habrá que activar un fondo de garantía de depósitos común. “De la ambición de todo ese entramado, muy condicionada por el liderazgo de una Alemania muy reticente a mutualizar riesgos, depende la credibilidad del proyecto”, añade Vives.
En una demostración más de autoridad, Berlín ha reunido en los últimos días hasta en dos ocasiones a los ministros de Francia, Italia, España y Holanda para asegurarse de que esta semana salga adelante una propuesta. Eso no es seguro, y el tiempo apremia: los jefes de Estado y de Gobierno —en la cumbre que arranca el jueves— deben aprobar el proyecto de mecanismo de resolución de bancos y el fondo asociado para que el Europarlamento pueda abordarlo antes de las próximas elecciones.
Pese a las dudas, uno de los ministros presentes en esas dos reuniones asegura que “el acuerdo es seguro”. Y que “también Berlín cede”. “La institución que apruebe el botón para liquidar un banco no va a ser la Comisión, porque esa medida tiene consecuencias fiscales; la toma de decisiones será intergubernamental, con mayorías cualificadas para evitar vetos. La Comisión podrá decir qué le parece y si hay discrepancias, finalmente será el Consejo quien decida”, describe. En cuanto a los fondos, la misma fuente apunta que habrá “un sistema de fondos de resolución nacionales que se nutra con las aportaciones de los bancos; pero a diferencia de lo que quería Berlín, en un plazo de 10 años sí habrá un fondo europeo, utilizable a partir del tercer año, al que se pueda acudir una vez se agote el dinero del fondo nacional”. El importe de ese fondo será de 55.000 millones en 2025; al menos durante los primeros años el Mecanismo de rescate europeo (el Mede) podrá usarse como financiación puente. En suma, se trata de una mutualización muy limitada —y no con el dinero de los contribuyentes, sino solo con el que aportan los bancos— y según los expertos del todo insuficiente si alguna gran entidad corre peligro.
“Esto es todo lo que se puede hacer ahora”, resumen en un inusual ejercicio de realismo una alta fuente del Eurogrupo. Para los expertos hay nubes y claros: “Al menos al principio ese sistema es más propio de una confederación que de una unión bancaria, pero puede funcionar”, apunta Daniel Gros, del CEPS. Para Jacob Kirkegaard, del Peterson Institute, “la clave en el corto plazo son los exámenes del BCE; eso por sí solo tiene potencial para cambiar el paso de la banca. En cuanto al resto del proyecto, va bien encaminado a largo plazo: si se obliga a pagar lo suficiente a accionistas y bonistas no es necesario un bazuca monumental. Y si hay problemas en un gran banco —del tamaño de BNP, Deutsche Bank o Santander— hay que ser realistas: eso no puede abordarse con el piloto automático y haría falta un acuerdo político para abordar la posible solución, como en EE UU en 2008”.
Tanto Kirkegaard como Véron y Jordi Gual, economista jefe de La Caixa, coinciden en que es complicado pedir por esa puerta de atrás la mutualización de riesgos. “El lío que hay montado es consecuencia de la falta de una unión fiscal y un Tesoro en Europa. Mientras eso no esté en marcha y haya en juego dinero de los contribuyentes, es lógico que cada país pague primero por sus bancos. Y en el corto plazo la unión bancaria puede ser capaz de lidiar con la radioactividad que pueda surgir de las pruebas de estrés del BCE”, resume Kirkegaard. “Tal vez no sea el proyecto de acero querríamos, pero tampoco es de paja: es una unión bancaria sólida, de madera”, dice Gual.
Hay voces más críticas. Emilio Ontiveros sostiene que Alemania “gana por tierra, mar y aire” con el diseño actual, y que tres años después del inicio de la crisis el proyecto nace extremadamente condicionado por las tesis de Berlín, “que insiste en esconder sus cajas y en evitar cualquier tipo de mutualización”. “Es mejor que nada, pero se trata de un engendro al que Europa está destinando todas sus fuerzas en lugar de discutir por los eurobonos”, dispara una fuente próxima al FMI. “¿Puede haber unión bancaria sin dique de contención para el cierre de bancos y sin fondo de garantía? No. ¿Y sin un fondo común de resolución? Tampoco. Eso supondría algún tipo de mutualización, pero los políticos alemanes no tienen precisamente ese mandato por parte de sus votantes. En esas circunstancias, lo máximo que podemos tener es una unión bancaria light, que funcionará en tiempos normales pero no en tiempos de crisis”, cierra Tom Mayer, del mismísimo Deutsche Bank.
Frente a los optimistas, convencidos de que, esta vez sí, Angela Merkel estaba dispuesta a aceptar las peticiones de una unificación bancaria dirigida por los organismos e instituciones comunitarias, Alemania ha encauzado el proceso político y el trámite negociador de la unión bancaria por donde suele, es decir, en un trámite largo, espinoso, con poderes mínimos para la Comisión, facultades decisivas para los ministros de los países miembros (donde gana Alemania por goleada) y un fondo de rescate bancario que existirá, sin duda, pero a largo plazo, y siempre como artefacto subsidiario de los fondos nacionales, que son los que tendrán que sufragar las crisis bancarias. No obstante, no conviene olvidar que la mera existencia de un acuerdo sobre Unión Bancaria ya presupone un avance importante, puesto que aun con una dilatada e interesada tramitación, existe la certeza de que dicha unión se llevará a cabo.
Al final del proceso, la seguridad financiera europea habrá aumentado sin duda. Pero hasta entonces el camino va a ser difícil y tortuoso. Por lo que parece desprenderse de la pasada reunión de los ministros de Economía comunitarios del 12 de diciembre, la liquidación de un banco de la eurozona en quiebra será competencia de un consejo de nueva creación formado por representantes de los Gobiernos y con la Comisión en el papel de observador. Es cierto que tendrá que dar su aprobación final a lo que manifieste el Consejo, pero los precedentes y la mecánica política conocida nos indican que será muy difícil torcer una decisión consensuada previamente por los Gobiernos. La idea era permitir que la quiebra o cierre de un banco fuese un trámite rápido para evitar efectos secundarios y muy graves en los mercados; ya está descartada. En cuanto al fondo común destinado a pagar las crisis bancarias, Alemania ha conseguido demorarlo hasta 2026. Mientras tanto, que cada país pague los vidrios rotos de sus bancos.
La unión bancaria ha entrado, pues, en la vía lenta. No es el mensaje óptimo, pero al menos se ha conseguido un modelo de resolución de crisis bancarias que puede perfeccionarse con el tiempo. La unión bancaria es una pieza importante para sostener y acrecentar la identidad europea. A su vez, consta de tres piezas insustituibles: un supervisor europeo, un fondo de garantía de depósitos y un mecanismo de resolución de riesgos y contingencias bancarias. Pues bien, Alemania, interesada por otra parte en mantener incólume la zona euro, niega la confianza a las instituciones comunitarias; ni dinero ni poder. Un observador neutral diría, con razón, que la desconfianza alemana es un error. Los flujos internacionales de inversión no pueden trasladarse hacia áreas económicas sujetas a la sospecha de que o bien incumplen condiciones macroeconómicas o no tienen el respaldo suficiente del área en su conjunto. La mutualización del riesgo bancario es tan ineludible como la mutualización de la deuda. Sin ambas no habrá una Europa política. Pero, parodiando a los alquimistas, resulta que Alemania tiene horror al vacío; entendiendo por vacío en este caso cualquier organismo, estructura o función en la que Alemania no tenga un poder de decisión irrestricto.
Por su parte, en España el Gobierno trata de prevenir la próxima crisis financiera. Sin haber superado aún del todo el rescate europeo para recapitalizar la banca, España prepara una nueva legislación financiera que da muchos más poderes al Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El gobernador, Luis Linde, contará con un arsenal de normas para evitar que se repitan algunos de los escándalos que han acompañado la caída de las cajas de ahorros. Tendrá más poderes de supervisión, pero además podrá poner multas de hasta 5 millones a los banqueros, evitar que se lleven jugosas indemnizaciones quienes han hundido a las entidades y exigir que los directivos devuelvan bonus inmerecidos. En paralelo, la CNMV contará también con nuevas normaspara combatir la especulación ilegal mediante ventas en corto y seguros de impago de deuda (CDS).
La reforma incorpora la nueva normativa europea en la materia y refunde en un único texto las principales normas de ordenación y disciplina de entidades de crédito. La norma fija la nueva regulación de los poderes y facultades del Banco de España para intervenir en la actividad de la entidad en caso de incumplimiento de la normativa de solvencia o liquidez o “resulte razonablemente previsible” que vaya a incumplir en 12 meses. En esos casos, podrá realizar exigencias mayores de capital, provisiones o restringir el reparto de dividendos, entre otras medidas. O, si la situación fuera de excepcional gravedad, con la intervención de la entidad y la sustitución de sus órganos de gobierno.
Todo ello estará incluido en el texto del Anteproyecto de Ley de supervisión y solvencia de entidades de crédito, que fue analizado el pasado viernes por el Consejo de Ministros y al que ha tenido acceso EL PAÍS. El Gobierno adelantó mediante un decreto ley algunas de las medidas más urgentes, pero las 158 páginas del texto legal en trámite vienen cargadas de novedades y constituyen las reglas del juego de la supervisión bancaria para el futuro.
La norma regula los cinco colchones de capital que se podrán exigirprogresivamente a la banca hasta 2019, la actividad supervisora del Banco de España, y establece de modo prolijo las reglas sobre gobierno corporativo y política de remuneraciones que deberán aplicar las entidades.
El texto endurece notablemente los poderes sancionadores del Banco de España, multiplicando por 10 la cuantía máxima de las multas. Las sanciones que se pueden imponer a los banqueros por las infracciones muy graves pasan de 500.000 euros a 5 millones; las de infracciones graves, de 250.000 a 2.500.000 euros, y se fija en 500.000 euros el tope para las multas por las leves. Los escándalos de mala gestión en entidades como CCM, Cajasur o la CAM (a falta de procedimientos penales en curso), se han saldado con multas ridículas en comparación con el daño causado. Hay una lista de la a a la z, más amplia que en la actual ley, de infracciones muy graves, entre ellas, incumplir las obligaciones de solvencia, irregularidades importantes en la contabilidad, falta de auditoría, resistencia a la inspección, desobediencia al Banco de España, falta de información, compra de una participación significativa en un banco sin autorización y otros actos fraudulentos.
También cambia el régimen sancionador para las propias entidades. La multa podrá ser la mayor de las siguientes: “de hasta el quíntuplo del importe de los beneficios derivados de la infracción, cuando dichos beneficios puedan cuantificarse”, “de hasta el 10% del volumen de negocios neto anual total, incluidos los ingresos brutos procedentes de intereses a percibir e ingresos asimilados, los rendimientos de acciones y otros valores de renta fija o variable y las comisiones o corretajes a cobrar que haya realizado la entidad en el ejercicio anterior” o “de hasta 10.000.000 de euros”. Con la ley aún en vigor, las sanciones por infracciones muy graves son de hasta el 1% de los recursos propios o hasta un millón. Para infracciones graves se pasa del 0,5% de los recursos propios o hasta 500.000 euros al 5% de los ingresos, 5 millones o el triple del beneficio logrado con la infracción. Y en las leves, el tope pasa de 150.000 euros al mayor de los siguientes: el doble del beneficio ilícito, un millón de euros o el 1% del volumen de negocios.
Pero el Banco de España no solo podrá poner mayores multas, sino que también tendrá un control más estricto de las remuneraciones. La ley consagra los topes adelantados en el decreto ley del viernes (un bonus máximo del 100% de la paga fija o del 200% si lo aprueban los accionistas por mayoría de al menos dos tercios), pero incluye muchas otras novedades.
Entre las más relevantes está que podrá poner coto a los blindajes de los banqueros. Linde podrá evitar casos como el de las altas indemnizaciones que se han llevado algunos gestores que han hundido las cajas de ahorros (el caso de las gallegas ha sido el más escandaloso). “Los pagos por rescisión anticipada de un contrato se basarán en los resultados obtenidos en el transcurso del tiempo y no recompensarán malos resultados o conductas indebidas. El Banco de España podrá definir los supuestos que puedan conducir a una reducción de la cuantía de los citados pagos por rescisión anticipada”, dice la redacción del anteproyecto.
Además, se consagra la figura del clawback o recuperación de bonus pagados a directivos de bancos que luego tengan problemas. “La remuneración variable total se reducirá de forma considerable cuando la entidad obtenga unos resultados financieros mediocres o negativos, teniendo en cuenta tanto la remuneración actual como las reducciones en los pagos de cantidades previamente devengadas. En este último supuesto, dicha reducción se realizará a través de mecanismos de reducción de la remuneración o de recuperación de retribuciones ya satisfechas”, dice la ley, que precisa que “hasta el cien por cien de la remuneración variable total estará sometida a cláusulas de reducción de la remuneración o de recuperación de las remuneraciones ya satisfechas”. Entre los criterios a aplicar para la recuperación deberán estar “situaciones en las que el empleado haya participado o sea responsable de conductas que hubieran generado importantes pérdidas para la entidad”.
Opinión de Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía, es profesor distinguido en la Universidad de Columbia.  © Project Syndicate, 2013.  (Traducido del inglés por Rocío L. Barrientos):
Han pasado tres años desde el estallido de la crisis del euro y solamente un optimista empedernido diría que la peor parte ha terminado de manera definitiva. Algunos, al señalar que la recesión de doble caída de la eurozona terminó, llegan a la conclusión de que la austeridad como medicina ha funcionado. Pero trate de decirles esto a los de los países que aún se encuentran atravesando por una depresión, con un PIB per capitaque continúa por debajo de los niveles previos al año 2008, tasas de desempleo por encima del 20% y un desempleo juvenil superior al 50%. Al ritmo actual de “recuperación” no se puede esperar ningún tipo de retorno a la normalidad hasta bien entrada la próxima década.
Un reciente estudio realizado por economistas de la Reserva Federal llegó a la conclusión de que el alto y prolongado desempleo en Estados Unidos tendrá serios efectos adversos en el crecimiento del PIB durante los próximos años. Si esto es cierto con relación a Estados Unidos, donde el desempleo se encuentra en un nivel que es 40% menor al de Europa, las perspectivas de crecimiento en Europa se muestran realmente sombrías.
Lo que se necesita, sobre todo, es una reforma fundamental en la estructura de la eurozona. A estas alturas ya se logró concebir una idea bastante clara de lo que se requiere para ello:
Una unión bancaria real, con una supervisión común, un seguro de depósitos común y un mecanismo de toma de decisiones común; sin todo esto, el dinero seguirá fluyendo desde los países más débiles hacia los más fuertes.
Algún tipo de mutualización de la deuda, como por ejemplo los eurobonos: al tener una ratio de deuda / PIB europeo menor al de EE UU, la eurozona podría prestarse a tasas de interés reales negativas, tal como lo hace EE UU. Las tasas de interés más bajas podrían liberar dinero para estimular la economía, rompiendo el círculo vicioso en el que se encuentran los países afectados por la crisis, mediante el cual la austeridad aumenta la carga de la deuda, haciendo que la deuda sea menos sostenible, ya que el PIB se contrae.
Políticas industriales que permitan que los países rezagados se pongan al mismo nivel que los otros; esto implica revisar las estructuras actuales, que prohíben tales políticas por considerarlas como intervenciones inaceptables en los mercados libres.
Un banco central que se centre no solamente en la inflación, sino que también centre su atención en el crecimiento, el empleo y la estabilidad financiera.
Sustitución de las políticas de austeridad que van en contra del crecimiento con políticas que favorezcan el crecimiento y que se centren en llevar a cabo inversiones en personas, tecnología e infraestructura.
Gran parte del diseño del euro refleja las doctrinas económicas neoliberales que prevalecían en el momento en el que se concibió la moneda única. Se pensaba que era necesario mantener una baja inflación y que ello sería casi suficiente para lograr crecimiento y estabilidad; que hacer que los bancos centrales fueran independientes era la única manera de garantizar la confianza en el sistema monetario; que niveles de deuda y de déficits bajos garantizarían la convergencia económica entre los países miembros, y que un mercado único, con un flujo libre de personas y dinero, garantizaría la eficiencia y la estabilidad.
Cada una de estas doctrinas ha demostrado ser errónea. Los bancos centrales independientes, tanto en Europa como en Estados Unidos, se desempeñaron mucho más deficientemente en el periodo previo a la crisis que los bancos menos independientes que se encuentran en algunos mercados emergentes líderes; esto ocurrió debido a que estas instituciones, por concentrarse en la inflación, distrajeron su atención del problema de la fragilidad financiera, que de lejos revestía mucha mayor importancia.
Del mismo modo, España e Irlanda tenían superávits fiscales y bajas ratios de deuda / PIB antes de la crisis. La crisis fue la que causó los déficits y la deuda elevada, y no al revés, y las restricciones fiscales que Europa ha acordado ni van a facilitar una rápida recuperación de esta crisis, ni van a evitar la siguiente.
Por último, la libre circulación de personas, al igual que el libre flujo de dinero, parecía tener sentido; los factores de la producción se dirigirían hacia donde sus rendimientos fuesen más altos. Pero la migración desde los países afectados por la crisis, que en parte se produjo para evitar el repago de las deudas heredadas (algunas de los cuales fueron impuestas a estos países por el Banco Central Europeo, entidad que insistió en la socialización de las pérdidas privadas), ha ido socavando las economías más débiles. Dicha migración también puede derivar en una asignación incorrecta de la mano de obra.
Una devaluación interna —es decir, una rebaja de los salarios y de los precios internos— no es una medida sustitutiva de la flexibilidad del tipo de cambio. De hecho, existe una creciente preocupación con respecto a la deflación, la misma que aumenta el apalancamiento y la carga de los niveles de deuda, que de partida ya son demasiado altos. Si una devaluación interna fuese un buen sustituto, el patrón oro no habría sido un problema en la Gran Depresión, y Argentina habría podido manejar la paridad del peso frente al dólar cuando su crisis de la deuda estalló hace una década.
Ningún país ha restaurado la prosperidad a través de la austeridad. Históricamente, algunos países pequeños tuvieron la suerte de que las exportaciones llenaran la brecha en la demanda agregada a medida que el gasto público se contraía, permitiéndoles esto evitar los efectos depresivos de la austeridad. Pero las exportaciones europeas apenas han aumentado desde el año 2008 (a pesar de la disminución de los salarios en algunos países, en particular en Grecia e Italia). Con un crecimiento global tan moderado, las exportaciones no conducirán hacia la restauración de la prosperidad en Europa y Estados Unidos en el futuro cercano.
Alemania y algunos de los otros países del norte de Europa, haciendo gala de una falta indecorosa de solidaridad europea, han declarado que no se les debe pedir pagar la factura de sus derrochadores vecinos del sur europeo. Esto es erróneo por varias razones. Para empezar, las tasas de interés más bajas que se alcanzan como resultado de los eurobonos o de algún mecanismo similar harían que el peso de la deuda sea manejable. Se debe recordar que Estados Unidos emergió de la Segunda Guerra Mundial con una carga muy alta de deuda y, no obstante aquello, los años subsiguientes estuvieron marcados por el crecimiento más rápido que ese país tuvo a lo largo de toda su historia.
Si la eurozona adopta el programa que se esquematizó líneas arriba, no debería haber la necesidad de que Alemania pague ninguna factura. Sin embargo, bajo las políticas perversas que Europa ha adoptado se ha implementado una serie de reestructuraciones de deuda, una tras la otra. Si Alemania y otros países del norte de Europa continúan insistiendo en la consecución de sus políticas actuales, ellos, junto con sus vecinos del sur, van a terminar pagando un precio muy alto.
Se suponía que el euro iba a traer crecimiento, prosperidad y un sentido de unidad a Europa. En cambio, trajo estancamiento, inestabilidad y una tendencia hacia la división.
Esto no tiene por qué ser así. El euro puede salvarse, pero se necesitará más que refinados discursos afirmando que existe un compromiso con Europa. Si Alemania y otros países no están dispuestos a hacer lo que fuese necesario —es decir, si no existe la suficiente solidaridad para lograr que las políticas funcionen—, puede que se tenga que abandonar al euro en aras de salvar el proyecto europeo.
Texto extraído de El País, edición 15 de diciembre de 2013.
Actividad:
- Lectura 
- Implicaciones de la Unión Bancaria y papel del Banco de España en el entramado del sistema financiero español y europeo

LA FUERZA DEL EMPRENDIMIENTO

Con una tasa de desempleo del 25%, encontrar trabajo resulta algo casi tan complicado como encontrar una aguja en un pajar. Según Fernando Palacios-Pelletier, director general del portal de empleo Monster en España, una cuarta parte de quienes están en disposición de trabajar no hallan empleo. Pero no hay que desesperar porque, para empezar, al menos los contratos temporales van a crecer cerca del 5% para la Navidad y la campaña de rebajas de los comercios, lo que supondrá entre 100.000 y 120.000 contratos nuevos, dice, ante una situación que “indudablemente ha mejorado, con un descenso de casi 2.500 parados el pasado mes de noviembre, el mejor dato de los últimos años”.
Además, ya hay compañías que comienzan a anunciar sus planes de contratación que, aunque modestos, no dejan de ser planes de contratación. Telefónica España presume de haber creado más de mil puestos de trabajo entre 2011 y 2013 a través de su programa TalentoUniversidades, con el que la compañía fomenta el empleo joven, sostiene su director de recursos humanos, Fernando Herrera, que piensa seguir fichando a jóvenes el año próximo, tal y como avanzó en el desayuno patrocinado por Monster y organizado por EL PAÍS sobre las claves para encontrar trabajo en un entorno complicado como el actual.
“Tenemos que contar con nativos digitales si queremos estar en la avanzadilla de un mundo que está cambiando, donde los jóvenes son los protagonistas de esta revolución digital”, señalaba el directivo. Herrera se lamenta de que los jóvenes españoles están por encima de la media europea cuando de intentar buscar trabajo fuera del país se trata, ya que siete de cada diez están decididos a salir al extranjero para hallarlo en vez de cinco de cada diez, que es la media. “Es el momento de apostar. No nos podemos permitir perder esta generación. Las empresas tenemos que hacer un esfuerzo para que el 70% de los jóvenes no se vaya fuera”, afirma.
Y son precisamente las compañías tecnológicas las que más ofertas de empleo ponen en el mercado actualmente. Se buscan sobre todo programadores web y consultores SAP por el auge del móvil. Además de todo lo relativo a ventas, en un momento en que el consumo flaquea y las empresas tienen que volcarse en aumentarlas. Comerciales, técnicos comerciales y de atención al cliente son otros de los perfiles más solicitados. Y, en el área de salud, “donde apreciamos un repunte en la contratación, son los cirujanos, pediatras y dermatólogos, los más demandados”, asegura el responsable de Monster en España.
Cuando de búsqueda de directivos se trata, “los sectores que están dando ahora una buena señal al mercado son el industrial, el farmacéutico y el consultor”, explica el presidente de la empresa de cazatalentos Odgers Berndtson, José Medina.
Mejoran ligeramente las perspectivas de empleo en este contexto cambiante, donde para aprovechar las oportunidades la diferenciación del candidato se ha vuelto vital, según coincidieron los expertos participantes en el desayuno, debido a la elevada competencia reinante.
“El currículo es el medio para conseguir la entrevista de trabajo. Por eso debe tener forma, es decir, variar en función de la empresa a la que se dirija, y fondo, lo que implica poner en valor los logros conseguidos durante la trayectoria profesional del candidato y alinear sus intereses con los de la empresa”, aconseja Esther Jiménez, gerente del Centro Internacional de Trabajo y Familia de IESE Business School.
Y es que, según Palacios-Pelletier, más del 80% de los currículos comunican actividades, en vez de logros, que es lo que piden los contratadores para reducir el número de candidatos a un puesto, porque mientras en Alemania se pueden presentar unos treinta perfiles para cubrir una oferta de trabajo, en España pueden ser 500 o 600.
Telefónica lo tiene claro. Para las 300 plazas de sus becas TalentumStartups, este año se han presentado 6.000 candidatos, según Herrera, quien aconseja a quienes buscan empleo que sean directos, sencillos y capaces de transmitir su mensaje en poco tiempo. “La transformación de Telefónica pasa por la simplificación”, advierte.
Andrés Pérez Ortega, experto en marca personal y autor de libros comoTe van a oír, va un paso más allá, puesto que cree que la diferenciación a través del currículo es muy mala. “Es el sello de los profesionales de marca blanca, que no utilizan las redes sociales”, asegura. Pérez Ortega es partidario del potente canal 2.0 y especialmente de los blogs para conseguir esa distinción entre profesionales.
En su opinión, “hablar de búsqueda de empleo es del siglo pasado. Debemos dejar de pensar que la empresa nos va a proteger toda la vida. Estamos en el mundo de los neoprofesionales. De los profesionales que vendemos servicios y lo que cambia es la fórmula de pago, que puede ser con nómina o con factura. Nadie nos ha enseñado a vender nuestros servicios y tenemos que aprender a hacerlo”, sostiene. “El profesional actual ha de posicionarse como profesional de referencia, demostrar lo que vale a través de un blog y que los contratadores le busquen para que pueda imponer sus condiciones”.
Es el paso de empleados a profesionales y de profesionales a profesionales emprendedores. El cambio que se está produciendo en el mercado laboral de hoy en día, donde el candidato debe jugar la baza multicanal para encontrar trabajo. Igual que las empresas para vender en el mundo digital. Un último consejo: “Debemos comunicar nuestro valor como candidatos de una manera coherente, que nuestro perfil sea similar en cada uno de los canales en que lo damos a conocer, ya sea el currículo, los portales de empleo o las redes sociales. En un mundo multicanal como el que se impone tenemos que ser coherentes”, zanja el directivo de Monster.
Con más de 2.700 millones de usuarios de Internet, 1.500 millones de usuarios de móviles y 1.200 millones de usuarios mensuales de redes sociales, la selección de personal está cambiando tanto como el mundo en que nos movemos, según el responsable de Monster, Fernando Palacios-Pelletier, para quien se da una paradoja y es que, en este contexto cambiante, lo que no se está modificando son las competencias que piden las empresas a quienes quieren contratar, que son: flexibilidad ante el cambio, orientación al cliente, que tengan ideas y se esfuercen y sean comprometidos.
“Nos interesan mucho las habilidades sociales, también el dominio de la tecnología, la orientación al cliente y la capacidad de innovación”, explica Fernando Herrera, director de recursos humanos de Telefónica en España (con una plantilla de 30.000 personas), que suma a estos requerimientos el espíritu emprendedor, “queremos gente con capacidad de cambiar las cosas”.
“El talento personal y social es lo que hace empleables a las personas”, sostiene Esther Jiménez, de IESE. Unas capacidades individuales que, en su opinión, debe potenciar la propia empresa para que el trabajador aumente su empleabilidad, en su compañía o fuera de ella. “No debemos continuar con la empresa de la que venimos, la del siglo XX, que paraliza al empleado en su puesto de trabajo”. Para ello cree que es necesario trabajar el sentido de la identidad personal en la selección de personal, es decir, ver cómo encaja la identidad de la persona con la identidad corporativa. Además de tratar la contribución del trabajador como servicio a la empresa y que esta se ocupe del desarrollo personal y del talento de forma continua.
“Si los objetivos del empleado no están alineados con los de la empresa, es muy difícil que ese profesional dé resultado y permanezca en la compañía”, abunda Genoveva Vera, directora de marketing de la asociación de coaching AECOP-EMCC España, quien piensa que las empresas se han instalado en el miedo y desde esa posición es muy difícil innovar porque el miedo es paralizante. A su juicio, las personas también están desesperadas por el elevado paro y lo que hacen es ajustar sus competencias y habilidades a lo que pide la empresa, “lo que, una vez que son seleccionados, resulta un fracaso total porque el perfil no coincide con lo esperado”.
“Las personas son lo mejor de una organización y lo más vulnerable”, afirma José Medina, presidente de Odgers Berndtson, firma especializada en la búsqueda de directivos. En la selección de este tipo de perfiles, dice, se requiere capacidad de decisión en entornos de incertidumbre, capacidad de adaptación al cambio, además de potenciación de esta en el equipo, e innovación. El mundo digital forma parte de la realidad y también la dimensión internacional.
Extraído del diario El País, 15 de diciembre de 2013
Actividad:
- Lectura atenta
- Realizar un artículo sobre: ventajas e inconvenientes de convertirse en un emprendedor
- Si yo fuera emprendedor, ...

domingo, 8 de diciembre de 2013

EXÁMEN 1ª EVALUACIÓN

1.- Dados los siguientes elementos: casa, ordenador, cuenta corriente, formación de trabajadores, bosque, mar, tecnología, mano de obra; a) Enumera las distintas clases de factores productivos. b) Completa la tabla siguiente:

                        Recursos             Tierra         Trabajo        Capital
     Elementos
         Casa
         Ordenador
         Cuenta corriente
         Formación tbjdores
         Bosque
         Mar
         Tecnología
         Mano de obra


2.- De acuerdo al ejercicio anterior, ¿qué diferencia el capital fijo del capital circulante (corriente)?.

3.- Del ejercicio 1, ¿qué elementos constituyen capital financiero, real o humano?

4.- Considera los siguientes bienes y servicios: automóvil familiar, gasolina, máquina, sol, mantequilla, margarina, playa, automóvil de empresa, calle. a) ¿Qué diferencia hay entre bienes económicos y libres?. b) ¿Qué tipo de bien es el sol?, c) ¿Qué relación hay entre automóvil familiar y gasolina, mantequilla y margarina, margarina y playa?. d) ¿Todos los bienes sustitutivos son igual de sustitutivos?, ¿de qué factores depende?. e) Completa la siguiente tabla:

          Clasificación                   Necesidades          Propiedad     Grado transformac
          Tipos bienes
               Automóvil familiar
               Gasolina
               Máquina
               Mantequilla
               Playa
               Automóvil empresa
               Calle

5.- Diga si son verdaderas o falsas estas frases y por qué:

a) La publicidad no crea necesidades nuevas, sólo informa de bienes y servicios para cubrir las necesidades de las personas.
b) La escasez es sinónimo de pobreza
c) La economía es una ciencia empírica, social y no exacta
d) La economía se ocupa de los individuos y no de la biosfera, aunque se contamine la biosfera, como es un recurso abundante, no es objeto de estudio de la economía
e) Los bienes finales para unas empresas pueden ser intermedios para otras
f) Según la jerarquía de necesidades de Maslow, primero se cubren las de autorrealización
g) El comercio justo es una nueva forma de solidaridad basada en relaciones comerciales con los países del sur

6.- Diferencia entre el papel de las economías domésticas y empresas en las economías de mercado.

7.- Defina frontera de posibilidades de producción.

8.- Ventajas e inconvenientes del sistema de economía de mercado.

9.- Principales funciones del sector público en una economía mixta.

10.- ¿Es lo mismo rendimientos decrecientes que economías de escala?.

11.- A y  B son dos bienes complementarios, ¿cómo afecta al precio y cantidad de equilibrio una disminución del precio del bien B.  


SOLUCIONES:

1.- Dados los siguientes elementos: casa, ordenador, cuenta corriente, formación de trabajadores, bosque, mar, tecnología, mano de obra; a) Enumera las distintas clases de factores productivos. ELEMENTOS BÁSICOS PARA OBTENER BIENES O SERVICIOS, CLASIFICACIÓN EN TIERRA, TRABAJO Y CAPITAL, HOY SE AÑADE LA ORGANIZACIÓN.  b) Completa la tabla siguiente:

                        Recursos             Tierra         Trabajo        Capital
     Elementos
         Casa                                  CASA
         Ordenador                                                                ORDENADOR
         Cuenta corriente                                                       C/CORRIENTE
         Formación tbjdores                                                   FORMAC TBJD
         Bosque                              BOSQUE
         Mar                                   MAR
         Tecnología                                                                 TECNOLOGÍA
         Mano de obra                                   MANO OBRA


2.- De acuerdo al ejercicio anterior, ¿qué diferencia el capital fijo del capital circulante (corriente)?. CAPITAL FIJO ESTÁ FORMADO POR ELEMENTOS O BIENES DE INVERSIÓN LIGADOS A LA EMPRESA DE FORMA DURADERA (MÁS DE UN AÑO), NO SE INCORPORAN AL PRODUCTO FINAL. P.E., MÁQUINA, VEHÍCULO.
 CAPITAL CIRCULANTE SE VINCULA A EMPRESA DURACIÓN MENOR A UN CICLO ANUAL PRODUCCIÓN, PARA PRODUCIR OTROS BIENES O SERVICIOS, INCORPORÁNDOSE AL PRODUCTO FINAL, P.E. MATERIA PRIMA O ENERGÍA.


3.- Del ejercicio 1, ¿qué elementos constituyen capital financiero, real o humano?  CAPITAL FINANCIERO: C/CORRIENTE. CAPITAL REAL: ORDENADOR, TECNOLOGÍA. CAPITAL HUMANO: FORMACIÓN TAJADORES.
CAPITAL O BIENES DE INVERSIÓN (VS BIENES CONSUMO), SIRVEN PARA NECESIDADES FUTURAS, TRES TIPOS CAPITAL (FINANCIERO O DINERO, FÍSICO O REAL, HUMANO).

4.- Considera los siguientes bienes y servicios: automóvil familiar, gasolina, máquina, sol, mantequilla, margarina, playa, automóvil de empresa, calle. a) ¿Qué diferencia hay entre bienes económicos y libres?.  BIENES ECONÓMICOS LIMITADOS Y APROPIABLES, ESTUDIABLES POR ECONOMÍA. BIENES LIBRES ILIMITADO Y SIN PROPIEDAD.  b) ¿Qué tipo de bien es el sol?,  LIBRE.  c) ¿Qué relación hay entre automóvil familiar y gasolina   COMPLEMENTARIOS, CUBREN MISMA NECESIDAD, mantequilla y margarina SUSTITUIBLES, CUBREN NECESIDAD SIMILAR , margarina y playa? INDEPENDIENTES, SIN RELACIÓN NECESIDADES QUE CUBREN. d) ¿Todos los bienes sustitutivos son igual de sustitutivos?,  NO.  ¿de qué factores depende?. DEPENDE DE LAS PREFERENCIAS DEL CIUDADANO e) Completa la siguiente tabla:

          Clasificación                   Necesidades          Propiedad     Grado transformac
          Tipos bienes
               Automóvil familiar      CONSUMO DURAD PRIVADO   FINAL
               Gasolina                    CONSUMO PEREC   PRIVADO   INTERMD/FNAL
               Máquina                    INVERSIÓN               PRIVADO   FINAL
               Mantequilla                CONSUMO PEREC   PRIVADO  FINAL
               Playa                         CONSUMO DURAD  PÚBLICO   FINAL
               Automóvil empresa    INVERSIÓN                PRIVADO  FINAL
               Calle                         INVERSIÓN                PÚBLICO   FINAL

5.- Diga si son verdaderas o falsas estas frases y por qué:

a) La publicidad no crea necesidades nuevas, sólo informa de bienes y servicios para cubrir las necesidades de las personas.  FALSA, LA PUBLICIDAD INFORMA Y PERSUADE A FUTUROS CLIENTES, CREANDO NECESIDADES NUEVAS. 
b) La escasez es sinónimo de pobreza FALSA, LA ESCASEZ ES TÉRMINO RELATIVO, ABSOLUTA (POBREZA) O RELATIVA
c) La economía es una ciencia empírica, social y no exacta  VERDADERA. CONTRASTE CON REALIDAD, ESTUDIA NECESIDADES Y BIENESTAR INDIVIDUOS, ACTIVIDADES HUMANAS NO PREVISIBLES.
d) La economía se ocupa de los individuos y no de la biosfera, aunque se contamine la biosfera, como es un recurso abundante, no es objeto de estudio de la economía. FALSA, BIOSFERA RECURSO ESCASO. 
e) Los bienes finales para unas empresas pueden ser intermedios para otras. VERDADERA, RUEDAS Y COMPONENTES ELECTRÓNICOS INTERMEDIOS PARA INDUSTRIA AUTOMOVILÍSTICA.
f) Según la jerarquía de necesidades de Maslow, primero se cubren las de autorrealización. FALSA, NECESIDADES PRIMARIAS  PREVIAS A AUTORREALIZACIÓN (CÚSPIDE).
g) El comercio justo es una nueva forma de solidaridad basada en relaciones comerciales con los países del sur. VERDADERA. 

6.- Diferencias entre el papel de las economías domésticas y empresas en las economías de mercado. ECONOMÍAS DOMÉSTICAS DECIDEN SOBRE QUÉ BIENES O SERVICIOS CONSUMIR PARA SATISFACER NECESIDADES, TENIENDO COMO RESTRICCIÓN PRESUPUESTO Y PREFERENCIAS.
EMPRESAS DECIDEN PRODUCCIÓN (RESTRICCIÓN TECNOLOGÍA DISPONIBLE Y COSTES) Y DISTRIBUCIÓN. 

7.- Defina frontera de posibilidades de producción. CANTIDADES MÁXIMAS PRODUCCIÓN BIENES Y SERVICIOS ECONOMÍA UTILIZANDO TECNOLOGÍA Y UTILIZACIÓN PLENA FACTORES PRODUCCIÓN. RELACIÓN GRÁFICA Y NUMÉRICA ENTRE DOS FACTORES PRODUCCIÓN (INDUSTRIAL VS AGRÍCOLA) .

8.- Ventajas e inconvenientes del sistema de economía de mercado.  VENTAJAS: FAMILIAS Y EMPRESAS DECIDEN QUÉ CONSUMIR Y PRODUCIR CON INTERVENCIÓN MÍNIMA SECTOR PÚBLICO. 
DESVENTAJAS: CRISIS O INESTABILIDADES CÍCLICAS, DETERIORO MEDIO AMBIENTE SI NO CONTROL PRODUCCIÓN O CONSUMO, DISTRIBUCIÓN DESIGUAL RENTA. 

9.- Principales funciones del sector público en una economía mixta. MERCADO PRINCIPAL ASIGNADOR RECURSOS. PAPEL SECTOR PÚBLICO: MARCO JURISDICCIONAL INSTITUCIONAL Y DERECHOS, SUMINISTRAR BIENES PÚBLICOS, REDISTRIBUIR RENTA, SUAVIZAR INESTABILIDAD CÍCLICA. 

10.- ¿Es lo mismo rendimientos decrecientes que economías de escala?. NO, RENDIMIENTOS DECRECIENTES SÓLO AUMENTA UN FACTOR PRODUCCIÓN Y CORTO PLAZO (FACTORES FIJOS Y VARIABLES). ECONOMÍAS ESCALA VARÍAN TODOS FACTORES PRODUCCIÓN Y TRABAJAN A LARGO PLAZO (TODOS FACTORES CONSIDERACIÓN VARIABLES). 

11.- A y  B son dos bienes complementarios, ¿cómo afecta al precio y cantidad de equilibrio una disminución del precio del bien B. AUMENTA LA DEMANDA DEL BIEN "B", Y DEBIDO A COMPLEMENTARIEDAD TAMBIÉN DEL BIEN "A", DESPLAZÁNDOSE CURVA DEMANDA HACIA LA DERECHA CON NUEVO PUNTO EQUILIBRIO CON CANTIDAD Y PRECIO EQUILIBRIO MAYOR QUE INICIAL. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

PREGUNTAS TEMA 4

Las soluciones deben entregarse el día 20 de noviembre:

1.- Rosa vende flores naturales en la feria mensual de Aranjuez. Paga 100 euros por alquilar el puesto, y los recursos que utiliza son agua, abono y mano de obra, cuyo coste varía en función del número de flores producidas:

    Ramos flores (Q)             Costes variables (€)
              1                                       5
              2                                      10
              3                                      16
              4                                      23
              5                                      31

Si Rosa vende el ramo de flores a 70 euros:

a) Representa en una tabla los costes fijos, costes variables, costes totales y costes medios, así como ingresos totales, ingresos medios, beneficio total, beneficio medio (beneficio por unidad vendida), ingreso marginal, coste marginal y el rendimiento marginal.

b) ¿En qué consiste la ley de los rendimientos decrecientes?. ¿Cuál es el número óptimo de ramos de flores con los que Rosa maximiza su beneficio?.

2.- Una empresa produce tornillos con las siguientes tecnologías:

            Tecnología       Tbjo (horas)      Capital (máquinas)       Tornillos
                   A                    5                        6                          10000
                   B                    6                        4                           10500
                   C                    4                        6                           10500

a) Calcula la productividad del recurso trabajo y del recurso capital de la tecnología B. 
b) Calcula el coste total para cada tecnología, sabiendo que el coste del trabajo y de las máquinas ascienden a 500 €/h y 800 €/máquina.
c) ¿Qué tecnología es más eficiente y cuál es más económica?

3.- ¿Qué diferencia existe entre las tres perspectivas de producción?
     ¿Es lo mismo hablar de rendimientos decrecientes que de economías de escala?
     ¿En qué se diferencias los costes de producción a corto y a largo plazo?
     ¿Interesa incrementar la producción cuando coste marginal > incremento marginal?
     ¿Empresas mayoristas venden normalmente al consumidor final?
     ¿Cuál es la ventaja respecto RSE de las sociedades respecto a empresas individuales?